Podemos disponer ya de un potente hardware del cual nos sintamos
orgullosos, pero queda una tarea imprescindible para poder disfrutar de él:
su ajuste.
Por mucho que nos fiamos de nuestra marca preferida y de nuestro
hard elegido, de sus maravillosas prestaciones, mejor que nosotros mismos comprobemos
ciertos detalles imprescindibles para un uso adecuado. (los desajustes muchas
veces son nimios, y debidos a muy diversos factores impredecibles, y residentes
en las "zonas" más impensables: la distancia y calidad de los cables,
suciedad o mala conexión, discreto diseño electrónico, etc..)
Antes de nada comprobaremos que la salida del amplificador es
idéntica para los dos canales.
Para ello necesitaremos de un Tono Puro (onda senosoidal) ajustado a 315 Hz.
Podemos generarlo con algún soft dedicado y luego copiarlo a un CD o encontrarlo
ya grabado en algún CD de Test.
315 Hz (extracto mono 2 s.)
Éste estará grabado en Mono (una sóla pista) o en su defecto en
Estéreo (dos pistas iguales), con una duración suficiente (al menos 1 minuto)
para poder calibrar. Aplicaremos un Polímetro a la salida del Amplificador,
ajustado en la escala de 2-20 voltios, en Corriente Alterna (es una onda senosoidal).
Ajustaremos por ende el Control de Balance hasta que la medición sea la misma
en los dos Canales, así estaremos seguros de aplicar la misma corriente a los
dos Altavoces. Este control no debe de ser alterado. Si la Etapa de Potencia
tuviera Potenciómetros de Nivel, en sus entradas, también servirían.
Una vez colocados los Altavoces adecuadamente, deberemos comprobar
las interferencias que "su entorno" provoca. Tenemos que estar seguros
que la onda propulsada por las Cajas, nos llega con la misma potencia a cada
oído. Para ello necesitaremos de un Micrófono Electroestático de calidad comprobada,
de un pie ajustable, cableado y Analizador de Frecuencia RTA, aunque ahora sólo
midamos el volumen general de salida. Necesitaremos además de Ruido Rosa que,
al igual que el tono anterior, tendremos en un CD.
Ruido Rosa - 20 dB (extracto mono 2 s.)
(lógicamente si realizamos éstos ajustes en nuestra zona de escucha
profesional, podremos usar directamente algún módulo dedicado que nos genere
dichos tonos y que inyectaremos en la Mesa de Mezclas. Si usáramos algún software
dedicado, en el ordenador, deberíamos de contar con una muy buena tarjeta de
sonido)
Analizador de Espectro
Colocaremos el Micrófono a la altura y posición adecuadas (donde
estarían nuestras orejas), y orientado hacia los altavoces (alternativamente).
Deberemos medir un volumen parecido en cada uno de ellos y comprobaremos a distintas
potencias si esa relación se corresponde. Si fuera diferente estaríamos comprobando
que o los Altavoces tienen diferente Sensibilidad o que el entorno acústico
influye notablemente en nuestra escucha.
El remedio más sencillo sería volver a retocar el Balance del
Amplificador, y el más complejo adaptar la acústica de la habitación, pero para
ello deberíamos de hacer un análisis completo. En algunos casos son las propias
Cajas las que están Auto Amplificadas, por ende los potenciómetros de sus respectivas
etapas de potencia están albergados en las mismas.
Más comprobaciones: necesitamos en éste caso un Track grabado
fuera de fase. Es decir que las dos pistas de reproducción idénticas, una de
ellas debe de estar con los impulsos invertidos. Al igual que anteriormente,
se puede generar de diversas formas o conseguir en algún CD especializado. En
el caso de la Mesa de Mezclas, se puede pulsar el Inversor de Fase ( Ø ) para
conseguir el mismo efecto.
Tono en Fase (extracto Estéreo 2 s.)
Tono fuera de Fase (extracto Estéreo 2 s.)
Al reproducir dicha grabación deberemos notar una atenuación importante
del volumen general, lo cual indica que, en efecto, los sonidos procedentes
de las Cajas se cancelan mutuamente.
Como la percepción sonora es un concepto muy personal, deberemos
reproducir nuestras grabaciones preferidas y deducir si las percibimos con la
misma intensidad en cada oído. Primero trabajaremos con pistas Mono y luego
con grabaciones Estéreo. Si elaboramos nosotros mismos las pistas mono, habría
que comprobar antes su compatibilidad, pues al "reducir" una grabación
Estéreo a Mono, si la original no es del todo compatible se producen inevitables
cancelaciones de fase. Para ello necesitaremos de un Comprobador de Fase, que
nos indicará si su masterizado ha seguido un adecuado procedimiento. Hay que
huir de piezas extrañas, con muchos efectos (Delays, Chorus, Flanger, etc.),
pues éstos son causantes de muchas incongruencias sonoras, interesantes desde
el punto de vista músico-espectacular, pero peligrosas a la hora de valorar
la fiabilidad de unas escuchas. Por supuesto si se nos ocurriera reproducir
algún tono puro (lo cual no recomiendo), que sea durante un muy breve período
de tiempo y a un Volumen adecuado, es decir bajo, pues corremos serio peligro
de dañar los Altavoces, ya que el impulso senosoidal "obliga" los
conos a un trabajo excesivo.
Claro está que seguimos partiendo de la premisa que nuestro equipo
sea de calidad y cuya distorsión sea mínima.
Para una última comprobación habría que tener una grabación que
se alternara en los canales L-R, en breves periodos, tipo Tap-Delay, para que
valoráramos si escuchamos de igual forma por ambos lados. Hay que tener en cuenta
que parte del sonido siempre es recogido también por la otra oreja, pero es
la suma de ambas percepciones la que nos da la dirección (eso es debido al retraso
con que nos llegan los sonidos).
Wankara en Tap-Delay (extracto estéreo 2 s.)
El volumen general al cual someteremos siempre nuestras audiciones
debe ser parecido al volumen de trabajo, así que intentaremos realizar dichas
pruebas con la ayuda de alguien que pueda acceder a los controles, mientras
nosotros permaneceríamos en la Zona de Escucha, teniendo además adicional cuidado
para que dicha persona no interfiera demasiado en el entorno acústico. Lo ideal
es poder manejar el equipo a distancia o al menos tener ciertos controles al
alcance de la mano (como la Mesa de Mezclas).