Si el presupuesto es realmente limitado, siempre podríamos optar
por asociarnos con amigos, de tal forma de poder montar un pequeño estudio,
entre todos, y repartirse el uso del mismo.
Una opción asequible es el uso de programas de ordenador que nos puedan simular
el hardware exterior, aunque para conseguir cierta calidad, seguiríamos necesitando
una muy buena tarjeta de sonido y unas escuchas adecuadas.
Otra opción es usar un sólo equipo para todo, aunque eso genere ciertas incomodidades,
pues nunca sería lo suficientemente "cómodo" y musical para un entorno
doméstico, ni lo suficientemente riguroso y preciso, para uno profesional. También
se pueden usar, por precio, aparatos domésticos en entornos profesionales y,
cuando fuera posible, ir sustituyéndolos por Hard Pro.
Por último, una de las soluciones más inteligentes, aunque no del todo perfectas
ni cómodas, es la adopción de auriculares de referencia que, en cierta manera,
pueden suplir a unas escuchas mucho más caras. Si no hubiera forma de conseguir
nada de ésto, siempre se puede optar por participar en algunos cursos o escuelas
que dispongan del material adecuado, aunque, tarde o temprano, deberíamos de
poder disfrutar de nuestro propio equipo de referencia.
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