Lo primero a tener en cuenta es que nuestro cerebro proporciona una realidad personalizada, y que sólo por comparación con experiencias ajenas podremos deducir si estamos en un correcto concepto sonoro. De hecho no deja de ser un concepto cultural que necesita de su aprendizaje.
Como ejemplo análogo podría decir que cada uno ve su realidad a través de unas lentes coloreadas. Por mucho que la imagen nos parezca real, no dejará de ser diferente a la verdadera y a la de los demás.
El trabajo de educación aural consistirá en:
Para poder trabajar con seguridad necesitaremos de cierto Hardware y Software, que nos posibilitará plantearnos ciertos ejercicios conocidos como De comparación A y B.
- Corregir los propios defectos y
- Acercarnos al ideal común
Pero: ¿Qué ocurre con nuestra vida cotidiana? Lo cierto es que la mayoría de nuestras escuchas ocurrirán fuera de nuestra zona ideal de trabajo, por ende tendremos que replantearnos, y mucho, hasta qué punto estamos dispuestos a auto educarnos y, cuánto tendremos que invertir en nuestro equipo.
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